CHEQUES
Un cheque puede ser definido como un instrumento de pago escrito, el cual se encuentra fechado y firmado que gira una orden de pago incondicional del librador a un banco para que pague cierta suma de dinero a un beneficiario. Los fondos son provenientes de una cuenta bancaria, también conocida como cuenta corriente.
Entonces legalmente podemos definir un cheque como una letra de cambio o documento, que da garantía de pago de cierta cantidad de dinero, donde el librado es un banco. El uso del cheque da la posibilidad a dos o más partes de realizar una transacción financiera sin cambiar realmente la moneda.
Cuando una persona gira un cheque por un monto superior al monto que se mantiene retenido en su cuenta de cheques, el cheque es rechazado, dado que el mismo no puede procesarse lo que puede ocasionar sanciones o multas de penalización para el girador.
Actualmente existen otras opciones más seguras y modernas que están sustituyendo a los cheques, entre los que podemos incluir tarjetas de débito, crédito, transferencias y banca por Internet.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS CHEQUES
El cheque como ya he dicho antes en un instrumento de pago que se utiliza para pagar sin que se tenga necesidad de utilizar dinero físico, siendo indispensable para poder girar el mismo que exista:
- Un librador, el cual es la persona que emite el cheque.
- El librado, que es la institución bancaria a la que el librador da la orden de pago del mismo y que tiene el papel de mediador.
- El beneficiario, que viene a ser la persona a la cual va destinado el pago.
Los cheques son emitidos a través de una cuenta bancaria que puede ser llamada, cuenta de cheques, cuenta corriente o cuenta transaccional.
Las transacciones realizadas con este tipo de cuentas son débitos, mientras que un crédito es un depósito. El dinero que ingresa a este tipo de cuenta de cheques generalmente no duran mucho tiempo, ya que tienen alta movilidad ya sus fondos son usados en gastos diarios, facturas y otros débitos.
CÓMO ABRIR UNA CUENTA DE CHEQUES
Abrir una cuenta de cheques es algo muy sencillo, sólo debes acudir a tu agencia bancaria favorita o de tu elección y solicitar la apertura de una cuenta de cheques o cuenta corriente, eligiendo además entre las opciones aquella que se ajuste más a tus necesidades.
Los bancos ofrecen muchas opciones para cuentas corrientes, prestando especial atención a los requisitos de saldo mínimo que solicita la misma, así también como de asegurarnos de que lo podemos mantener.
Es también importante tener en cuenta, que hay algunas cuentas corrientes que limitan la cantidad de cheques o las transacciones de débito que puedan tenerse al mes, mientras que otros limitan la cantidad de transacciones de pago de cuentas.
Otro aspecto importante a considerar al abrir una cuenta corriente es la tarifa mensual que cobra el banco por mantenimiento del servicio y los cargos por sobregiro para cada una de las cuentas.